Enemigos de las tarántulas

Las tarántulas aunque no lo creas, tienen muchos depredadores, y tiene un depredador especializado en sólo comer tarántulas.

Incluso otros artrópodos también depredan sobre ellas, siendo casi innumerable la cantidad de enemigos, desde cangrejos hasta sus mismos congéneres es decir, otra tarántula, también mantis, chinches, amblipígidos, uropígidos, solífugos, etc.

Existen también animales que depredan a la tarántula pero de manera parasitaria, esto es, depositando una larva ya sea interna o externamente. El único depredador especializado en la tarántula entra dentro de estos parasitarios, me refiero a la avispa del genero Pepsis, de la cual encontramos varias especies en México, la Pepsis cerberus, chryosothymus, formosa, heros, limbata, mexicana, y thisbe, las cuales son realmente hermosas, luciendo unas alas rojas casi naranjas y un cuerpo que va desde el verde metálico al azul obscuro siendo éstas muy grandes, llegando a medir casi los 10 cm. Su método de caza es extremadamente especializado; primero empieza por escarbar un agujero estrecho pero lo suficientemente grande para que quepa una tarántula. Una vez terminado este, procede a disimular la entrada con piedrecillas y lo que tenga enfrente. De aquí se lanza a la búsqueda de su presa: la tarántula.

Pueden suceder muchas variantes, por lo general el comportamiento de la tarántula macho adulto en búsqueda de hembras, suelen ser los mas cazados, pero si la avispa encuentra la entrada de una cueva, ella de alguna manera disuadirá a la tarántula a salir, y una vez fuera empezará a rondar a la tarántula, la cual extrañamente se queda inmóvil, por lo general en posición de defensa, y la avispa aprovechará para inyectarle veneno en las uniones de las articulaciones inferiores de las patas de las tarántulas que es la parte más blanda, llamada pleura. Este veneno realmente no la mata, sino que la deja en estado letárgico, ¿para qué? ¡para que cuando nazca el bebé tenga comida fresca! Una vez anestesiada la tarántula, la avispa la arrastrará hasta la cueva que previamente realizó con una precisión de ubicación impresionante y con una fuerza extraordinaria, ya que la tarántula pesa muchas veces más que la propia avispa y la arrastrará sin parar y sin perderse. Una vez que llega a la entrada, la destapa y procede a meter a la tarántula en este agujero, e inmediatamente deposita un huevo el cual pronto se convertirá en larva, que se alimentará de la tarántula fresca, después se transformará en pupa para más tarde madurar en otra hermosa avispa.

Lo irónico de esta situación, es que en estado adulto la avispa se alimenta de polen mientras que su bebé es un carnívoro.

Este proceso lo he observado varias veces y no deja de maravillarme, a pesar de ver cómo deja de existir una tarántula más frente de mí. En una ocasión, seguí a una avispa llevando su botín, un macho de Brachypelma vagans en las selvas de Guatemala, pero esta vez, la avispa se atoró con la tarántula entre unas varillas dejadas ahí por algún humano; después de batallar mucho, la avispa optó por abandonarlo. Conservé este espécimen en estado catatónico por tres meses después de los cuales poco a poco empezó a recuperar la movilidad sin mostrar signos de discapacidad de ningún tipo.

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